Incierta pero optimista

Tras una media veda muy desigual, con sorpresas de última hora en algunas zonas de pase en lo que a codorniz respecta y con el ya acostumbrado pobre bagaje en tórtolas, los cazadores vascos se visten por fin de largo, este fin de semana, para encarar la apertura general de la temporada.

Vayamos por partes para ir viendo cómo se prevé la nueva campaña. Por estos lares, las migradoras centrarán la atención en las próximas semanas hasta la festividad de Todos los Santos. La semana pasada se dejaron ver las primeras malvices por la costa y algunos aseguraron haber visto las primeras becadas, lo que a finales de septiembre es mucho decir. Algunas malvices a primeras horas de la mañana, asomaron por las costas vascas, pero de ahí a hablar de entrada de pájaros resulta excesivo. Estos días atrás, domingo, lunes y martes, hubo viento sur, pero con ausencia total de pájaros, a pesar de la bonanza climatológica, ya que aún es muy pronto para que nos lleguen los primeros contingentes de aves cazables. Ver alguna calandria o malviz no significa nada a estas alturas de campaña. lunas Las previsiones cambiarán a partir de este domingo y más con la luna llena del martes día 14. Cualquier cazador sabe que en la segunda quincena de octubre, y a nada que retornen vientos del sur, cualquier día puede ser una fecha óptima para que el cielo se cubra literalmente de pájaros en busca del sur peninsular. Quienes han podido vivir en directo, en pleno monte, una jornada de estas características, raramente lo podrán olvidar. Un fenómeno que normalmente comienza de noche y que se prolonga durante horas y horas y donde los vistosos bandos de palomas torcaces se alternan en el aire con un chaparrón de pájaros de todas las especies migradoras. Zorzales, calandrias, palomas, gansos y acuáticas, por citar sólo a las especies más grandes, dibujan unos cielos especiales en esos días en que los cazadores de puesto pueden acabar extasiados del espectáculo, que no siempre es acompañado por las escopetas, ya que dependerá mucho de la fuerza del viento para que vayan sorteando montes o para que pasen a alturas inalcanzables. cambios En los últimos años sí se constata un cambio de lugares de tránsito, dejando inhábiles algunos lugares tradicionales, y ofreciendo tiradas increíbles en lugares impensables hace apenas una decena de años. Para los que salen a otras tierras, especialmente castellanas, la perdiz no parece pasar por sus mejores momentos, tras las intensas lluvias que azotaron, según diversas fuentes, las primeras polladas de primavera, dejando muchos nidos vacíos y con los progenitores intentando una segunda puesta, algo que parece haber mermado los efectivos generales de la patirroja respecto al año anterior. Aunque ello se desvelará tras los primeros días hábiles de caza. En cuanto a las liebres, las perspectivas tampoco son demasiado alentadoras, algo que también sucede con los conejos, que o abundan -en muy contados sitios- o que escasean por las diversas enfermedades que padecen. Y en la becada, al ser ésta migradora, muchos sueñan con que se repita o se parezca la campaña que ahora empieza con la excelente temporada anterior, con avistamientos y capturas hasta prácticamente los últimos días hábiles en enero. Los primeros contingentes de las preciadas ollagorras no empezarán a llegar hasta finales de este mes y sobre todo en noviembre, así que es pronto para adelantar previsiones y sí para soñar con su llegada inminente.
J.ATXA

Fuente: DEIA