EL VOTO DE LOS CAZADORES

S iempre he entendido que debemos ser ciudadanos antes que cazadores por mucho que la afición empuje. De ahí que soportarian que su partido político pueda perder en las elecciones o que su equipo de fútbol llegue a bajar de categoría. Posiblemente. Pero créanme que si les quitan la caza o la pesca les trastocaran la forma de afrontar la vida. Les costara superarlo. Por eso cazadores y pescadores tenemos el domingo la obligación de manifestarnos como individuos con poder de decisión y apoyar a los partidos políticos que nos han apoyado. Es el momento de postergar a los que nos han ninguneado e incluso boicoteado en nuestras legitimas aspiraciones. Es el momento de valorar a las instituciones que han sido respetuosas con nuestra gente y receptivas a las demandas justamente trasladadas. Es el momento de analizar el porque de la multitudinaria manifestación de Madrid y apoyar a políticos capaces de esgrimir una trayectoria personal y de gestión intachable. Es el momento de las realidades no de los interrogantes. Por eso hay que apuntar bien y atinar en la capacidad y el bien hacer. En cuanto al tan manido tema de la cacería de Bermejo y Garzón, el columnista de este periódico Iñaki Ezkerra se ha despachado sin contemplaciones contra los cazadores llamándonos paletos, horteras, pijos, carpetovetonicos. Bueno, de locura. Aluciado estoy. No creo que sea propio de una mente asentada ¿Cómo es posible que se odie y juzgue de esta manera lo que no se sabe y entiende ni por lo mas remoto? A la caza hay que juzgarla desde planteamientos conservacionistas y no desde ñoñerias, sentimientos o falsas moralinas. Por cierto Sr. Ezkerra, los fusiles se utilizan para guerrear y no para cazar. Documéntese que le vendrá bien para que no le vuelva a salir el tiro por la culata. En cuanto a las declaraciones de Chaves reivindicando la licencia única a modo de capote a su colega Bermejo, convendría aclararle que el que esto les cuenta y desde los periódicos del Grupo Vocento hace 15 años ya lo hizo repetidas veces, recibiendo de sus compañeros de gobierno la callada por respuesta.
J.A.SARASKETA